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Existen diferentes tipos de liderazgo, distintas formas de dirigir un equipo. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Quizá uno sea más útil en un determinado momento o funciona mejor con una plantilla concreta. Por eso, es difícil decir que hay liderazgos «malos» y «buenos». Si quieres adquirir habilidades de liderazgo para mejorar en tu carrera profesional, no dudes en estudiar project management con nosotros.

¿Qué es el liderazgo empresarial?

Las empresas, sobre todo las de mayor tamaño, suelen tener una estructura jerárquica. El liderazgo es indispensable para organizar los recursos de la compañía y enfocarlos correctamente al cumplimiento de objetivos marcados. Sin embargo, un directivo que no sepa cómo orientar y coordinar a su equipo puede ser un obstáculo para la productividad.

La tarea de un jefe no solo se reduce a dar órdenes. Un buen líder conoce a sus empleados y sabe qué puede esperar de cada uno. De ese modo, sabe dirigir al conjunto del equipo y delegar en ellos las tareas para las que están capacitados. Igualmente, debe saber tomar la iniciativa e innovar para conseguir los objetivos fijados por el grupo.

Tipos de liderazgo

Para conocer qué forma de guiar a un equipo encaja mejor contigo o con tu empresa, lo primero es conocer los tipos de liderazgo existentes. Cada uno de ellos está enfocado a una situación y a un tipo de equipo concreto. ¡Descúbrelos a continuación!

Autocrático

Esta forma de dirigir un equipo es la más rígida. Todo el poder recae en la figura del líder o jefe. Él es quien toma las decisiones y controla todos los aspectos del trabajo. En definitiva, es una forma unidireccional de liderar, en la que los subordinados no tienen voz ni voto. Los empleados se limitan a obedecer las órdenes y no pueden participar en la toma de decisiones.

Son líderes necesarios en ambientes en los que hay que tomar decisiones con rapidez. Además, son útiles para organizar a empleados que necesitan una revisión constante. Sin embargo, no tiene en cuenta las opiniones de los demás, que pueden sentirse infravalorados.

Democrático

Lo contrario de un jefe autocrático es uno democrático y participativo. En estos equipos, los trabajadores pueden opinar y participar en la toma de decisiones. Sus ideas se tienen en cuenta y se valoran. Así, se promueve un diálogo entre todos los miembros del grupo para buscar juntos la mejor solución.

En esta forma de mando, los empleados se sienten parte de la compañía y aumentan su compromiso con ella, lo que mejora la retención de talento. Sin embargo, como exige consenso con todo el equipo, este tipo de líder tarda en tomar decisiones.

Laissez faire

De entre todos los tipos de liderazgo, este es el que menos implica «liderar». Un equipo dirigido con este sistema se basa en la idea de que los propios empleados ya saben qué tienen que hacer. Aquí, el jefe conoce a sus trabajadores y confía en ellos. Por ello, solo interviene en casos de necesidad.

Puede ser una forma de dirigir efectiva para empleados que busquen autonomía y ya sepan hacer sus tareas. En cambio, no será útil para trabajadores que necesiten más supervisión o que acaban de empezar en el puesto.

Transaccional

Las claves de esta forma de coordinar un equipo son los incentivos y los castigos. El líder transaccional motiva a los empleados para que cumplan sus objetivos con un pago adicional. En cambio, puede castigarlos si considera que el trabajo no está correcto. Su fin principal es conseguir que el equipo cumpla sus tareas de forma eficiente.

Los jefes transaccionales son útiles para la consecución de objetivos. Sin embargo, solo funcionará con empleados motivados por el dinero y las recompensas. Además, este tipo de liderazgo puede ser útil en momentos de estabilidad, pero no tanto en situaciones de crisis.

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Transformacional

El liderazgo transformacional se considera uno de los más completos. Los directivos que apuestan por esta forma de dirigir se basan en el poder de la motivación y de la inspiración. A su vez, los empleados buscan en él su apoyo y su aprobación, y se genera un vínculo de afectividad. Además, la comunicación entre todos los miembros del grupo es constante.

Un equipo motivado es más productivo y eficiente, y esa es la clave del líder transformacional: el clima de trabajo. Eso sí, estos jefes pueden no resultar útiles en momentos de crisis en los que haya que actuar rápidamente.

Burocrático

Los jefes burocráticos se ciñen a las normas de la empresa por encima de cualquier otra cosa. Así, la política de la compañía es su guía de actuación y la cumplen con rigidez. Son útiles en momentos en los que prima la seguridad o hay mucho en juego. Sin embargo, se olvidan del aspecto humano que supone dirigir un equipo.

Natural

Los líderes naturales no tienen por qué estar en lo alto de la jerarquía. Son personas con presencia a las que sus compañeros siempre tienen en cuenta y le piden recomendación. De este modo, su personalidad y su buen hacer los convierten en líderes naturales, aunque sin un cargo oficial que se lo reconozca.

Orientado a las personas

Un líder orientado a las personas usa un estilo participativo y conoce a sus empleados. Sabe hasta dónde puede llegar cada uno y qué le puede aportar a la empresa. Así, sabe identificar las personalidades de su equipo y sacarles el máximo partido.

Cómo ha evolucionado el liderazgo empresarial

La cultura de la empresa y sus objetivos determinarán, entre otros factores, los tipos de liderazgo más adecuados. Actualmente, el estilo autoritario está en clara decadencia. Las políticas de las empresas modernas han dejado atrás al jefe estricto que daba órdenes y al que no podías contradecir. Aunque sigue siendo efectivo en ciertos sectores o momentos, es cada vez uno de los tipos de liderazgo menos usados.

En cambio, suenan con fuerza los líderes transformacionales, democráticos y orientados a las personas. Ahora, la colaboración y el bienestar de los empleados son pilares básicos en muchas empresas modernas, y eso supone dirigir conforme a ellos. En definitiva, lo importante es conocer tu empresa, tus objetivos y a tus empleados. Así podrás seleccionar la forma más adecuada de guiar a tu equipo.