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Dentro del marketing digital, SEO y SEM son dos conceptos que siempre van de la mano. Hacen referencia al posicionamiento que consigue tu página en los buscadores. Y este puede ser bien orgánico, en el caso del SEO (Search Engine Optimization), o bien pagado, en el caso del SEM (Search Engine Marketing). Siempre existe la duda de cuál de ambos es más importante, cómo se utilizan y demás. Y por eso queremos aprovechar aquí para solucionarla. Quédate leyendo con nosotros y no pierdas la oportunidad de estudiar SEO con nosotros a través de nuestro máster.

Lo primero que tenemos que aclarar es que ambos resultan indispensables. Las estadísticas no dejan de mostrar esa afirmación. De hecho, una web que no se encuentra en la primera página de resultados de Google, prácticamente no existe. Sus visitas se verán reducidas de una forma verdaderamente drástica y el resultado final es que será incapaz de lograr tráfico orgánico que convierta.

El SEO hace referencia a aquellos resultados que se consiguen sin realizar una inversión directa. Sin pagar publicidad. Sencillamente, a través del buen contenido o de prácticas que luego analizaremos, una web logra aparecer entre los primeros resultados para según qué búsquedas.

Y el SEM, por otro lado, hace referencia a aquella posición en buscadores que es consecuencia del pago. Hay un pequeño espacio de resultados más arriba y otro tanto en la zona display. Y generalmente salen ahí los contenidos por cuya aparición se ha pagado. Esto te ofrece la posibilidad rápida de existir ante los ojos de Google aun cuando tu SEO no sea suficientemente bueno para garantizarlo.

¿Qué debe saber un consultor SEO?

SEO y SEM siempre dependen de lo mismo: el algoritmo que esté empleando Google en ese momento. Es decir, de qué factores van a puntuar positivamente sus arañas a la hora de indexar el contenido.

Esto significa que Google tiene sus criterios para seleccionar automáticamente el buen contenido, separándolo del no tan bueno. Una vez aplicados, ofrece el bueno directamente a los usuarios que así lo indiquen. Nunca se revela realmente en qué consiste cada actualización del algoritmo, pero sí puedes conocer los factores clave al poco tiempo de su aparición.

Por tanto, esto es lo fundamental para cualquier consultor SEO que se precie. Y aplicado sería lo siguiente.

Buen contenido

Sin faltas de ortografía, bien documentado, original e interesante. Hay incluso aplicaciones o funcionalidades que te ayudarán en el aspecto formal: negritas, hipervínculos, extensión y tantos otros detalles que enriquecen tu trabajo.

Piensa que Google quiere ser una fuente de información fiable. Y esto implica, necesariamente, que ayudará a posicionarse a quienes más trabajo dediquen a sus contenidos.

Una clara estrategia de palabras clave

No puedes pretender que tu página web se posicione en el primer resultado para cualquier búsqueda. El que mucho abarca poco aprieta, y esto es especialmente cierto si hablamos de posicionamiento.

El paradigma actual hace referencia a las long tail keywords. Es decir, aquellas palabras clave que no son simplemente uno o dos términos, sino que responden a búsquedas mucho más concretas. ¿El motivo? Que Google trata de adaptarse a un fenómeno cada vez más popular: las búsquedas por voz.

De esta forma, amoldarías tus contenidos para ser el resultado en este tipo de búsquedas. Pero, aparte, tiene una ventaja clara para ti: que la competencia es prácticamente inexistente. Bastaría sencillamente con que acertaras con el tipo de palabra clave que emplearas.

Piensa que los términos más comunes están muy reñidos, tanto a nivel de SEO y SEM. Por lo tanto, ya no tendrías que competir en campos tan reñidos y masificados. Ahora se te permite dominar espacios más pequeños pero, a su vez, menos poblados.

Apostar por el vídeo

La variedad de contenidos resulta fundamental para el buen posicionamiento. De hecho, el formato de vídeo ayuda, y mucho, al SEO de una página. Se trata de otra cosa que Google valora muy positivamente. Todo apunta a que los contenidos van a ir en esta dirección, apostando cada vez más por lo audiovisual.

Otro ejemplo de este nuevo paradigma está en las fotografías. Necesitas indexarlas correctamente para que funcionen como un elemento que favorezca tu posición.

Se trata de un intento de Google de cuidar los elementos audiovisuales y de que formen parte del contenido general de una página. Es decir, de hacer estas más visuales y dinámicas para facilitar el consumo de los espectadores.

SEO local

Otro de los grandes giros de los últimos meses consiste en priorizar lo local frente a lo nacional e internacional. Se busca que dentro de la propia keyword se haga referencia a espacios locales como ciudades o pueblos. De esta forma se logra un contenido más cercano. Nuevamente vemos que el público potencial desciende muchísimo pero, a cambio, también lo hace la competencia. Así podrás aparecer con más facilidad en los primeros resultados de los buscadores de tu zona.

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¿Y qué pasa con el SEM?

SEO y SEM, como ya dijimos, deberían ir de la mano. Por eso, un profesional SEO que trabaje como consultor o empleado para una empresa, debe conocer también cómo se utiliza el posicionamiento de pago.

En realidad, funciona de forma similar al SEO, especialmente en los puntos que señalamos más arriba. ¿Cuándo resulta más útil? Por ejemplo, cuando queremos anunciar un producto, ya que lograremos impactar al potencial cliente aunque nuestro SEO no sea bueno.

Otro momento en el que puede servir es al construirnos como referencia, especialmente en aquellas palabras o expresiones más cargadas de competidores, es decir, palabras que no sean long tail. Ahí sí puede ser útil trabajar el SEM.

En cualquier caso, bastaría con estudiar adecuadamente la palabra clave. Y, al igual que en SEO, Google ofrece herramientas gratuitas para hacerlo. Se mide la competencia, se calcula la rentabilidad y se inicia la campaña. Eso sí, tienes que ir monitorizándola en tiempo real para ver que no estás sufriendo demasiadas pérdidas.

En conclusión, SEO y SEM son dos aspectos fundamentales para cualquier página o profesional del marketing online. Y quien conozca bien cómo se utiliza el posicionamiento orgánico entenderá también sobre SEM. La cosa está en saber cuándo y cómo hay que combinarlos.