El yoga es mucho más que una serie de posturas o ejercicios físicos. Detrás de cada movimiento y cada respiración existe una filosofía milenaria que busca la unión entre el cuerpo, la mente y el espíritu. Para comprender su verdadera esencia, es necesario conocer los 8 pasos del yoga, también conocidos como los Ashtanga Yoga descritos por el sabio Patanjali en los Yoga Sutras. Estos pasos representan un camino de crecimiento personal y espiritual que nos conduce hacia la paz interior y la iluminación.
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Índice de contenidos
- 1 La filosofía del yoga: un camino hacia la armonía
- 2 1. Yamas: la relación con el mundo exterior
- 3 2. Niyamas: la relación con uno mismo
- 4 3. Asana: la postura física
- 5 4. Pranayama: el control de la respiración
- 6 5. Pratyahara: el retiro de los sentidos
- 7 6. Dharana: la concentración
- 8 7. Dhyana: la meditación
- 9 8. Samadhi: la unión suprema
- 10 Una práctica que transforma la vida
La filosofía del yoga: un camino hacia la armonía
El yoga tiene sus raíces en la antigua India, y su objetivo principal siempre ha sido lograr la unión del ser humano con lo divino o con su propia conciencia superior. La palabra yoga proviene del sánscrito y significa “unión”. Patanjali, considerado el padre del yoga clásico, sistematizó las enseñanzas en ocho etapas que guían al practicante desde el plano más físico hasta el más espiritual.
Comprender los 8 pasos del yoga es adentrarse en una visión profunda de la vida, donde cada aspecto —desde la ética personal hasta la meditación— tiene un papel esencial en el bienestar integral. Te contamos cuales son esos 8 pasos:
1. Yamas: la relación con el mundo exterior
Los Yamas son principios éticos que orientan nuestra conducta hacia los demás. Se basan en la no violencia (ahimsa), la veracidad (satya), la honestidad (asteya), la moderación (brahmacharya) y el desapego (aparigraha). Practicarlos nos ayuda a vivir en armonía con los otros y con nuestro entorno.
2. Niyamas: la relación con uno mismo
Los Niyamas representan la disciplina interna. Incluyen la pureza (saucha), el contentamiento (santosha), la autodisciplina (tapas), el estudio de uno mismo (svadhyaya) y la devoción a lo divino (ishvara pranidhana). Estos principios fortalecen nuestra mente y espíritu, cultivando equilibrio y serenidad interior.
3. Asana: la postura física
El tercer paso, Asana, es el más conocido en Occidente. Se refiere a las posturas físicas del yoga, cuyo propósito va más allá de la flexibilidad o la fuerza. Las asanas preparan el cuerpo para la quietud de la meditación, promoviendo estabilidad y salud física, al mismo tiempo que desarrollan la atención plena.
4. Pranayama: el control de la respiración
Pranayama significa “expansión de la energía vital”. A través de técnicas de respiración consciente, aprendemos a regular el flujo de energía dentro del cuerpo. Esta práctica calma la mente, equilibra las emociones y mejora la concentración, siendo un puente entre el cuerpo y el espíritu.
5. Pratyahara: el retiro de los sentidos
El quinto paso, Pratyahara, consiste en dirigir la atención hacia el interior, alejándonos de las distracciones externas. Es el proceso de desconectarse de los estímulos sensoriales para observar la mente con claridad. Es una preparación esencial para la meditación profunda.
6. Dharana: la concentración
En Dharana, la mente se enfoca en un solo punto. Puede ser la respiración, un mantra o una imagen interior. Este paso entrena la atención, ayudándonos a desarrollar claridad mental y a mantenernos presentes en el momento actual.
7. Dhyana: la meditación
Dhyana es la meditación propiamente dicha. No se trata de forzar la mente, sino de permitir que la atención fluya sin esfuerzo hacia un estado de calma y silencio interior. Aquí el practicante experimenta una profunda conexión con su ser más esencial.
8. Samadhi: la unión suprema
El último de los 8 pasos del yoga es Samadhi, el estado de iluminación o unión total. En este nivel, la mente trasciende el ego y se disuelve en la conciencia universal. Es la culminación del camino y el propósito último del yoga.
Una práctica que transforma la vida
Seguir los 8 pasos del yoga no es solo una práctica espiritual, sino una guía para vivir con plenitud. Cada etapa nos invita a cultivar valores, disciplina y conciencia. Así, el yoga deja de ser una rutina física para convertirse en un estilo de vida que promueve el equilibrio, la compasión y la paz interior.
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