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¿Sabías que la bioinformática surgió en el 1960, se popularizó en 2004 y que la pandemia reforzó su auge? Esta disciplina, que se utiliza para reunir, almacenar, organizar, analizar e interpretar datos biológicos, ha permitido grandes avances a nivel científico. Ahora bien, ¿cuáles son las salidas de la bioinformática? ¿Qué puestos suele ocupar un bioinformático y en qué sectores suele ejercer? En este post vamos a resolver todas estas dudas sobre ello. Y no dudes en formarte a través del máster online en bioinformática de Esneca para que puedas adquirir los conocimientos propios de un bioinformático.

Salidas profesionales de la bioinformática

En 2004, el Proyecto Genoma Humano generó una gran cantidad de datos genéticos sobre los seres vivos, incluidos los humanos. Con ello, creció la demanda de profesionales con experiencia en el análisis de datos y en biología para que pudieran gestionar e interpretar dichos datos a través de técnicas de programación avanzada.

El principal reto de la bioinformática es analizar datos para generar nuevos descubrimientos y avances. Y dicha tarea es la del bioinformático, ya que se dedica a investigar y desarrollar herramientas que permitan un mejor uso de los datos biológicos, dando respuestas a preguntas que surgen en las investigaciones actuales de carácter biológico.

De esta manera, ¿a qué suele dedicarse un bioinformático? Las salidas profesionales de la bioinformática suelen estar relacionadas con el desarrollo de métodos computacionales, el modelado o el diseño molecular asistido por ordenador. También se dedican a la gestión de bases de datos químicas, desarrollo de herramientas estadísticas y de nuevos métodos de análisis de datos. Asimismo, y dependiendo del sector (como veremos más adelante), también se dedican a la optimización de materiales o de fármacos.

Habilidades para ser bioinformático

El trabajo del bioinformático implica tener conocimientos en lenguajes de programación, en biología, en genética, en genómica computacional o en Big Data, entre otros.

Ahora bien, cuando hablamos de habilidades y competencias de un bioinformático, nos referimos a las que a lo largo de su carrera profesional debe dominar, siendo las más importantes las relacionadas con la propia bioinformática, habilidades estadísticas o de programación como:

  • Blast o Bowtie: programas de alineación de secuencias.
  • GATK: kit de herramientas de análisis de genoma.
  • Partek: software de secuenciación de próxima generación y análisis de datos.
  • Herramientas para manejar datos de secuenciación de alto rendimiento.
  • Herramientas para recopilar grupos de datos genéticos.
  • Herramientas para sistemas de búsqueda en bases de datos.
  • SAS y SPSS: sistemas de software estadístico.
  • Lenguajes de programación como Perl, Python, Java, R o Matlab.
  • Herramientas de aprendizaje automático o bibliotecas, como Mllib.

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Sectores donde se emplea la bioinformática

La bioinformática es una disciplina multidisciplinar y transversal, ya que se aplica en diferentes sectores o campos. Veamos cuales son los más comunes:

Medicina y farmacia

La industria farmacéutica y la biotecnológica requieren de bioinformáticos para la investigación de terapias enfocadas al cáncer y a las enfermedades del sistema inmunológico (a nivel molecular y genético), así como el desarrollo de fármacos personalizados. También se investigan las enfermedades raras, identificando aquellas que tienen un diagnóstico complejo debido a su origen genético.

Por lo tanto, dichas empresas requieren de bioinformáticos capaces de procesar datos obtenidos a partir de la secuenciación de ARN e identificar aquellos genes que estén relacionados con cualquier patología, pudiendo diseñar posibles terapias o medicamentos personalizados.

Todo ello ha dado lugar a la bioinformática clínica, una especialidad nueva que trabaja con especialistas en biología molecular, genética, matemáticas e informática.

Agricultura, ganadería y ecología

¿Te suenan los alimentos transgénicos? Pues bien, los bioinformáticos que se dedican al sector de la agricultura desarrollan formas más eficientes de producir alimentos, gestionar los desechos de plantas y animales o secuenciar el genoma de los animales de granja para hacerlos más resistentes y con menos enfermedades.

También se emplea para hacer que los cultivos sean más resistentes, que las energías renovables sean más eficientes, como la biomasa, o mejorar algunas bacterias y microbios para utilizarlos en el reciclaje de plásticos, la limpieza de aguas residuales o en la eliminación de residuos altamente contaminantes.

Nutrición

La bioinformática también se utiliza en el ámbito de la alimentación, a través de la mejora de procesos de seguridad alimentaria, estudiando los brotes generados a partir de ciertos alimentos, o el diseño de planes alimenticios personalizados que tengan en cuenta la microbiota de cada persona.

Ámbito académico

Finalmente, muchos bioinformáticos se dedican a la investigación en equipos de trabajo, ya sea en universidades o en centros médicos. Aquellos que quieran enseñar en una universidad o dirigir un laboratorio, deben contar con un doctorado en este ámbito.

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También aprenderás a utilizar softwares y métodos computacionales, así como bases de datos para identificar y modelas genes, y el uso de sistemas de almacenamiento de datos biológicos.

Asimismo, aprenderás a organizar, documentar y comunicar datos, a aplicar la bioinformática en el análisis de secuencias de ADN y a predecir la estructura de proteínas y análisis de datos de genómica estructural.

Nuestro máster en bioinformática está disponible en modalidad online y a distancia, consta de 600 horas de carga lectiva y dispondrás de un tutor/a personal durante todo el curso.