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En general, cualquier deporte es beneficiosa para nuestro cuerpo y nuestra salud mental y física. Lo mismo ocurre con la práctica del yoga, una práctica que no pasa desapercibida y que aporta muchos beneficios a nuestro bienestar. Ahora que muchas personas buscan una nueva disciplina en la que sumergirse, te explicamos los beneficios del yoga y algunos ejercicios con los que puedes iniciarte en este ámbito. Además, recuerda que en nuestro centro podrás especializarte en esta apasionante disciplina con el curso de yoga.

7 beneficios del yoga

Solo diez minutos al día son suficientes para notar los beneficios del yoga. Así lo apuntan los expertos, que explican que los beneficios de esta práctica son tantos que pueden llegar a cambiar nuestro estado físico, mental y emocional. Veamos en qué se reflejan estos beneficios:

Más y mejor descanso

Uno de los mayores beneficios del yoga es su impacto directo en nuestros hábitos de sueño. Si se practican diez minutos de yoga antes de ir a la cama, nuestro cuerpo tarda de media 10 minutos menos en dormirse. Asimismo, los estudios indican que la practica regular del yoga nos permite dormir más horas, por lo que al despertar al día siguiente nos podemos sentir con más energía.

Más flexibilidad

Es probable que cuando empieces a hacer yoga te sientas como un contorsionista torpe. Aun así, lo cierto es que a medida que avanzas con tu rutina, los beneficios del yoga también tienen lugar en nuestra flexibilidad muscular. Lo que, a su vez, se traduce en un menor riesgo de sufrir dolores y lesiones musculares.

Equilibrio y refuerzos para el sistema inmunológico

Gracias al yoga, podemos mejorar nuestro sistema inmunológico. ¿Cómo? Pues practicando esta disciplina, disminuimos nuestros niveles de cortisol, una hormona directamente relacionada con muchos problemas de salud. El cortisol, por otro lado también se relaciona directamente con el estrés, una patología sobre la que también tiene incidencia.

Controlar el estrés con yoga

Sí, tal como lo leéis. Otro de los grandes beneficios del yoga es el del control del estrés. Como ya hemos comentado en el tercer punto, la práctica de este deporte que combina posturas dinámicas a la par que posturas relajantes es óptima para mantener un equilibrio en el sistema nervioso y controlar el estrés.

Quemar calorías

Aunque parezca mentira, el yoga es una gran práctica para poner en marcha nuestro metabolismo y quemar calorías. Algunos estudios apuntan que la práctica del Vinyasa Yoga (uno de los tipos de yoga con más adeptos) podría ayudarnos a quemar unas 500 calorías por hora.

Mejora la respiración

Con el yoga aprendemos a respirar correctamente. Las posturas de yoga o asanas son una gran herramienta para conseguir una respiración abdominal, óptima para la oxigenación celular. Además, esto impacta positivamente en la circulación sanguínea, llegando a nuestros órganos, cerebro y extremidades.

Fortalecimiento del cuerpo

No solo podemos incrementar la fuerza de nuestra musculatura con las temidas sesiones de pesas y ejercicios repetitivos. Otro de los grandes beneficios del yoga es que nos ayuda a reforzar nuestra musculatura, protegiendo huesos y ayudando en la prevención de enfermedades como la artritis. Además, gracias a las asanas del yoga podemos mejorar nuestra postura corporal, lo que incide directamente en la salud de nuestra espalda.

Algunas posturas de yoga para principiantes

Aunque creas que el yoga es solo para personas deportistas, con flexibilidad o incluso jóvenes, nada más lejos de la realidad. Esta disciplina es perfecta para todas las condiciones físicas. A continuación te damos 5 posturas de yoga para principiantes para que no pierdas la oportunidad de iniciarte en ella.

Tadasana o postura de la montaña

Una de las posturas más básicas del yoga. De pie, coloca los pies a la misma altura que tus caderas y estira los brazos apuntando con los dedos abajo. Busca la estabilidad tanto con tus pies como con la espalda y el resto del cuerpo. Ahora, inspira y expira con suavidad mientras expandes el pecho y metes hacia dentro la tripa. Intenta no arquear la espalda.

Sukhasana, postura fácil

Otra postura del yoga para principiantes es la siguiente. Siéntate cruzando las piernas y apoya las manos de manera relajada sobre las rodillas. Mantén la espalda recta, sube la cabeza y estira las cervicales manteniendo el pecho hacia delante. Mientras respiras, mantén tus omóplatos hacia el centro de tu espalda.

Postura de la cobra

Llamada Bhujangasana, para realizar la postura de la cobra, túmbate sobre la esterilla boca abajo, con las piernas y los pies estirados totalmente. Una vez tengas esta postura, dobla tus brazos y, con las palmas tocando al suelo debajo de tus hombros, eleva el pecho poco a poco. Sentirás como arqueas la espalda y deberás mantener el pecho expandiéndose hacia delante. Respira profundamente 5 veces. Recuerda que no debes elevar demasiado el tronco, así evitarás posibles lesiones lumbares. No fuerces, poco a poco ganarás flexibilidad.