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Actualmente, la manicura es una de las protagonistas en el mundo de la belleza y el cuidado personal. Una de las técnicas más recomendadas debido a su alta demanda y numerosas ventajas es la manicura semipermanente. Este tipo de manicura se ha ganado uno de los primeros puestos en el sector de nail art, por lo que hoy dedicamos este blog a contarte qué es la manicura semipermanente, sus curiosidades y tipos, así como cuál es la diferencia con la manicura permanente.

¿Qué es la manicura semipermanente?

La manicura semipermanente es una técnica que combina varios esmaltes especiales que, posteriormente, se secan y endurecen aplicando luz ultravioleta para conseguir un acabado brillante y duradero.

Se define como el tipo de manicura perfecta para aquellas personas que quieran cambiar el aspecto de sus manos con frecuencia sin dañar sus uñas. De hecho, la principal diferencia entre la manicura semipermanente y la tradicional radica en su durabilidad y resistencia.

¿Cuánto dura?

Una de las principales ventajas de esta manicura es que, por lo general, puede durar entre 15 y 20 días sin astillarse ni perder su brillo. Sin embargo, la duración puede variar según el cuidado de las uñas y las actividades diarias.

Por ejemplo, algunos consejos para conservar las uñas semipermanentes pueden ser limpiarlas bien antes de esmaltar, utilizar guantes para fregar y no mordérselas.

¿Cómo quitar la manicura semipermanente?

Aunque la manicura semipermanente es duradera, llegará el momento de quitarla para dar paso a un nuevo diseño o simplemente permitir que las uñas respiren. Eso sí, para quitarla es importante acudir a un profesional para asegurarte que se siguen cuidadosamente los pasos necesarios.

Recuerda que quitar este tipo de manicura de manera incorrecta acaba pasando factura a las uñas. Por lo tanto, aunque pueda parecer sencillo retirar el esmalte, se debe tener en cuenta que está adherido con mucha fuerza a la uña, por lo que al arrancarlo se podrían retirar las propias capas naturales, causando un daño profundo a las uñas.

¿La manicura semipermanente estropea las uñas?

Una preocupación común entre quienes optan por este tipo de manicura es si pueden dañar las uñas naturales. Lo cierto es que, si se realizan y se retiran correctamente, en ningún caso causa daños significativos en las uñas.

Además, cabe destacar la importancia de dejar respirar las uñas durante unos días una vez retirada la manicura, así como hidratarlas varias veces al día con aceites nutritivos.  De esta manera, se permite que las uñas recuperen su salud y fortaleza natural después de haber estado expuestas a los productos químicos y al proceso de aplicación y retirada de la manicura.

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Tipos de esmaltado semipermanente

Según el proceso de elaboración de la manicura semipermanente, existen tres tipos de esmaltado. La principal diferencia entre ellos radica en la durabilidad y resistencia:

  • Monofásico: es el más simple y no requiere una capa base, por lo que dura de una a dos semanas.
  • Bifásico: es el tipo más inusual, ya que solo se aplica una capa de top coat, la capa superior transparente que se añade sobre el esmalte de la uña.
  • Trifásico: es el más demandado, común y resistente, ya que requiere tanto de la capa base como de top coat, lo que le hace durar hasta cuatro semanas si se cuidan bien.

¿Qué es la manicura permanente?

La manicura permanente dura entre 20 y 30 días y es un tipo de manicura en la cual se utilizan esmaltes especiales que se fijan con lámparas LED. La exposición a dicha luz activa los ingredientes en el esmalte, permitiendo que se endurezca y se adhiera firmemente a la uña natural.

Esta técnica asegura que la manicura permanente pueda soportar el desgaste diario sin astillarse ni perder su brillo durante semanas. Por lo tanto, se define como una buena opción para lucir unas uñas impecables durante un período prologado sin preocuparse por un mantenimiento constante.

Diferencia entre manicura permanente y semipermanente

La diferencia principal entre la manicura permanente y la semipermanente radica en la duración. Como hemos comentado a lo largo del blog, la manicura permanente ofrece una mayor durabilidad en comparación con la semipermanente. En este sentido, mientras la permanente puede durar hasta cuatro semanas o más sin mostrar signos de desgaste, la semipermanente dura hasta tres semanas máximo antes de requerir un retoque.

Además, otra diferencia clave entre las dos técnicas es el tipo de productos utilizados en su aplicación. En la manicura permanente, se utiliza un esmalte especializado que requiere un proceso de curado más prolongado, bajo una lámpara UV o LED. Por otro lado, en la manicura semipermanente se emplea otro tipo de esmalte, una combinación de esmalte tradicional y gel, aunque también se cura bajo una lámpara UV o LED.

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Postgrado experto en Cosmética y Dermofarmacia