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Una aduana es una oficina pública gestionada por el gobierno. Se sitúa en puntos estratégicos en los que se producen grandes intercambios comerciales en el marco internacional. Es decir, en las fronteras: costas, terminales internacionales… Conoce todos los detalles a continuación.

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¿Qué es una aduana y qué tipos hay?

La definición de aduana, como hemos comentado, es la de una oficina gubernamental que controla el flujo de mercancías que salen y entran en un país. Por ello, la aduana y aranceles están muy vinculados, puesto que ambos conceptos se engloban dentro del comercio internacional. El objetivo de una aduana es ejercer como punto de control sobre las mercancías. Busca garantizar la seguridad nacional, recaudar los impuestos correspondientes y evitar el contrabando.

Según el lugar en el que estén ubicadas y la función concreta que lleven a cabo, podemos distinguir entre 3 tipos de aduanas:

  • De frontera. Estas se ubican en la línea divisoria entre dos países y controlan el flujo de bienes que pasa de uno a otro.
  • Interiores. Como indica su nombre, están situadas en el interior de un territorio y regulan el tráfico de mercancías entre regiones.
  • Especiales. Hay ciertos espacios que se consideran ‘especiales’, como las zonas francas o los puertos libres. Estas áreas ofrecen beneficios fiscales y aduaneros con el objetivo de fomentar el comercio y la inversión.

¿Quién realiza los controles de seguridad en la aduana?

Los agentes aduaneros son quienes realizan los controles de seguridad. Estos profesionales revisan documentos, llevan a cabo inspecciones físicas y utilizan tecnología avanzada para detectar posibles mercancías prohibidas, como contrabando, drogas u otros artículos de carácter ilegal.

Su trabajo implica la colaboración con otros profesionales. Por ello, suelen colaborar con otras agencias de seguridad y pueden ser decisivos a la hora de aplicar la ley con el objetivo de garantizar la integridad de las fronteras, por un lado, y proteger los intereses del país, por el otro.

Funciones del control de aduanas

Una aduana sirve para controlar el flujo de mercancías de un país a otro. Esto lo hemos comentado extensamente, pero no es la única de las funciones del control de aduanas:

  • Regular las importaciones y las exportaciones.
  • Aplicar el cobro de impuestos y de los aranceles al comercio exterior.
  • Evitar el tráfico de productos prohibidos como drogas o armas de fuego, por ejemplo.
  • Combatir el fraude aduanero. Es decir, luchar contra las falsificaciones, adulteraciones y engaños que buscan eludir los tributos aduaneros.
  • Controlar la entrada de productos o elementos que puedan ser un peligro para la salud pública y el medio ambiente, como tóxicos, animales o ciertos alimentos.

Para poder llevar a cabo todas estas tareas y responsabilidades es necesario disponer de una formación especializada que dote al profesional de las habilidades de control avanzadas. Por ello, una opción es realizar un programa formativo como el que te ofrece Esneca Business School. ¡Conoce todo lo que te aportará y qué necesitas para dedicarte a este ámbito con nuestra escuela!

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