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La historia de los museos comienza antes incluso que las piezas que contienen actualmente muchos de ellos. Evidentemente, cuando empezaron tenían poco o nada que ver con cómo los conocemos en la actualidad. Te contamos todo lo que debes saber sobre la historia y el origen de los museos a continuación, ¡acompáñanos!

Cuál es el origen y la historia de los museos

El origen de los museos lo encontramos en el coleccionismo, clave para entender la historia de los museos. Esta práctica o hobby tan habitual es la que llevó a muchos gobernantes y antiguos nobles a reunir piezas únicas o especiales con la finalidad de exponerlo ante los demás. Eran objetos que se reunían por respeto al pasado, siguiendo un instinto de propiedad, por el amor que sentían por el arte o para lucirse ante los demás y conseguir prestigio social.

Los primeros museos surgieron a raíz del coleccionismo, como hemos comentado anteriormente, pero no son pocos los amantes de la cultura y el arte que se organizaron para encontrar espacios que protegieran piezas cruciales de la época.

¿Cómo eran antes los museos?

Antes, los museos eran colecciones privadas que pertenecían a la élite y que se mostraban con el objetivo de mostrar la riqueza y el prestigio del propietario, además de promover la educación y el conocimiento entre los ciudadanos. Constituían espacios de carácter privado, que podían ser una habitación o un edificio adyacente a la casa del propietario. Solían ser lugares exclusivos y selector a los que sólo la élite privilegiada tenía acceso.

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Evolución de los museos

Para llegar hasta aquí, primero se han atravesado algunos puntos clave:

  • Babilonia. Se conoce que el palacio del rey Nabucodonosor II, quién vivió entre el 605 y el 562 a.C., contenía un ‘gabinete de maravillas de la humanidad’ formado por botines de guerra.
  • Egipto. En la ciudad de Alejandría, Ptolomeo I Soter y su hijo Ptolomeo II Filadelfo organizaron el primer museo, unido a la Biblioteca.
  • Grecia. En los templos se exponían conjuntos de obras de arte que empezaron a llamarse ‘mouseion‘, en referencia a la consagración a las musas, protectoras de las artes y de las ciencias.
  • Roma. Empezaron a formarse las colecciones privadas más reconocidas, como las del cónsul Lúculo o el Emperador Adriano.
  • Edad Media. El arte y su divulgación se entiende como algo pedagógico y moral dedicado a la formación de los fieles. Toda evolución queda retrasada y pausada a causa del cristianismo.
  • Renacentismo. La idea del coleccionismo se sustituye por la valoración histórica, artística y documental, algo que toma el primer coleccionista moderno, el francés duque Berry, cuyo interés fue más allá de la simple posesión y buscó documentarse acerca de sus colecciones.
  • Edad Moderna. Surgen los primeros jardines arqueológicos y botánicos, se desarrollan las galerías artísticas y en el siglo XVI aparecen los museos de reproducciones artísticas, que siembran las semillas de lo que terminarán siendo estos espacios.
  • Época contemporánea. A finales del siglo XIX empiezan a surgir los primeros museos contemporáneos en Estados Unidos. El objetivo era proporcionar a su país un patrimonio cultural del que carece, y esta práctica se extiende y evoluciona hasta convertir a los museos en lo que son hoy en día.