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La poesía se define muchas veces como una de las formas más hermosas de expresión artística. A través de ella se pueden capturar emociones, experiencias y pensamientos de una manera única y personal. ¿Te gustaría aprender cómo escribir un poema? Te contamos cómo hacerlo paso a paso para que puedas empezar a practicar y sacar al poeta que llevas dentro.

¿Cómo escribir un poema?

Los géneros literarios son algo vivo que cambia con el tiempo. Poco tienen qué ver los poemas del siglo XVII con las vanguardias del siglo pasado o el trabajo de los poetas actuales. Cada uno tiene su propia voz, adaptada a su tiempo. Y tú también: te contamos cuáles son los pasos que debes seguir sobre cómo escribir un poema.

1. Encuentra tu inspiración

La inspiración puede venir de cualquier parte. Experiencias personales, emociones intensas, paisajes impresionantes o incluso una simple imagen pueden despertar en nuestro interior un torrente creativo que prenda la mecha de escribir. Debes mantenerte abierto a las posibilidades y explorar distintas fuentes de inspiración.

Algunas formas para hacerlo son observar el mundo a tu alrededor, reflexionar sobre tus experiencias y, sobre todo, leer a otros poetas. Sumérgete en la obra de poetas que admires y deja que sus palabras te inspiren. La lectura de poesía puede abrir nuevos horizontes creativos y ayudarte a encontrar tu propia voz poética.

2. Elige la forma y estructura

La poesía es muy flexible y existen muchas formas y estructuras distintas a explorar. Las más comunes que debes trabajar, al menos al principio y hasta encontrar tu voz, incluyen:

  • Verso libre. No hay restricciones de métricas ni de ritmo. Puedes experimentar con la longitud de los versos, la disposición en la página… lo que tú quieras.
  • Rima y métrica. Cuando nos enfrentamos a la poesía rimada debemos seguir un esquema específico, mientras que en la poesía métrica se sigue un patrón de sílabas métricas. Experimenta con ambos formatos.
  • Formas poéticas tradicionales. Incluyen el soneto, la oda, la balada o el haiku, por ejemplo, y cada una de ellas tiene sus propias reglas y convenciones que desafían la creatividad y te ayudan a expandir tus habilidades poéticas.

3. Juega con el lenguaje y las imágenes

la poesía se define, sobre todo, por ser un medio de expresión altamente estilizado. El lenguaje que emplees desarrollará un papel fundamental en la creación de imágenes y emociones vívidas en tu poema.

Algunas técnicas que puedes utilizar para jugar con el lenguaje y la imagen en tu escritura incluyen la metáfora, el símil, las imágenes sensoriales o el uso de un lenguaje concreto y específico. Este último destaca porque permite diferenciar a un buen poeta de un aficionado; al emplear detalles concretos consigues que tus escritos sean tangibles y accesibles para el lector.

4. Experimenta con la estructura

No tengas miedo de romper las reglas y explorar nuevas formas de expresión. Lánzate a experimentar con la disposición en la página para crear efectos visuales interesantes y enfatizar aspectos del poema. Incorpora elementos visuales para enriquecer su significado. Combina las formas poéticas y mézclalas en una misma obra… Intenta todo aquello que te salga de dentro.

5. Edita y revisa

Cuando el primer borrador del poema esté listo, tómate el tiempo para revisarlo y editarlo cuidadosamente. Esta parte ayuda a pulir y refinar la obra antes de compartirla con los demás. Estos son algunos consejos para editar y revisar poemas:

  • Claridad y coherencia. Cada palabra y cada línea deben contribuir al efecto general que deseas lograr.
  • Ritmo y cadencia. Lee el poema en voz alta para evaluar el ritmo y la cadencia del lenguaje. Ajusta la estructura y el flujo del poema según sea necesario.
  • Precisión. Cualquier palabra o línea que no contribuya al significado o la emoción del poema debe ser eliminada. La poesía se caracteriza por su concisión y su capacidad de transmitir mucho con poco; cíñete a ello.
  • Busca feedback. Considera compartir tu poema con amigos, familiares o compañeros para obtener perspectivas externas. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora y a perfeccionar tu poema.

6. Comprométete con la práctica

Igual que sucede con cualquier forma de arte, la escritura poética requiere práctica y dedicación. Debes escribir de forma regular, incluso si solo hablamos de unos pocos versos cada día. Mantén un diario de poesía donde puedas registrar tus pensamientos, ideas y observaciones, y no tengas miedo de experimentar y probar cosas nuevas en tu escritura poética. Con el tiempo y la práctica constante, desarrollarás tu propio estilo poético único y encontrarás una voz que verdaderamente sea tuya.

Además, también puedes apuntarte a un curso de escritura creativa que te ayude a buscar la inspiración, que te dé herramientas nuevas para trabajar en tus escritos y te proporcione el feedback para seguir adelante y convertirte en un mejor poeta. Consulta todo lo que puede aportarte nuestra formación y da el siguiente paso: apostar por tu talento.

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