Máster en Pedagogía Montessori

La finalidad de la pedagogía Montessori es conseguir que todos los niños y niñas alcancen su máximo potencial durante el proceso de aprendizaje en edades tempranas. Este método entiende que cada niño tiene habilidades y talentos distintos, por lo que persigue que se desarrollen de acuerdo a los mismos. Seguir esta estrategia hace que el niño esté en el foco del aprendizaje, rodeado de elementos y ambientes que beneficien sus habilidades personales. Además, el método Montessori crea un espacio seguro, basado en el cariño y la comprensión con el niño para que pueda explorar el mundo con la certeza de que tiene el apoyo necesario por parte de los adultos.

Así pues, una educación montessori rehuye completamente de la metodología académica tradicional basada en métodos hegemónicos como son los exámenes, cursos académicos, horarios estrictos y el mismo tipo de formación para todos los niños y niñas. 

El método Montessori se basa en 5 pilares básicos que promueven la independencia del niño o niña, respetando su libertad y desarrollo psicológico natural. Todo ello bajo un ambiente adecuado y observación de sus necesidades. Así pues, el método montessori se basa en:

• Observación. Consiste en observar, objetivamente por parte del adulto, las necesidades del niño o niña durante su desarrollo para poder atenderlas.
• Desarrollo natural. El método Montessori se adapta a las diferentes etapas de desarrollo infantil, poniendo especial énfasis en la edad de los 0 a 6 años, fase con mayor sensibilidad de aprendizaje.
• Independencia. Se potencia la capacidad de los niños para hacer las cosas por sí mismos. 
• Libertad. Se da la oportunidad de que los pequeños realicen la actividad que quieran y durante el tiempo que consideren necesario. Eso sí, bajo unos límites fijos y firmes. 
• Ambiente preparado. Un desarrollo óptimo requiere de un ambiente preparado y apto para cada niño o niña. 

Un especialista o guía Montessori se encarga de fomentar el desarrollo y educación infantiles a través del método ideado por María Montessori. Por tanto, su principal función se basa en preparar el ambiente en el que aprenderán los niños, además de observarlos y orientarlos a la hora de utilizar los diferentes juegos. 

Asimismo, y si lo requiere su puesto de trabajo, también se dedica al diseño de programas o actividades educativas basadas en el método montessori, así como en la elaboración de materiales didácticos e incluso es capaz de ofrecer asesoramiento a padres y madres interesadas en potenciar las habilidades de cada niño o niña. 

Para ser un especialista en la metodología Montessori hay que contar, además de unos conocimientos teóricos sólidos y vocación por la enseñanza, con una serie de aptitudes y habilidades concretas y que son, hoy en día, muy valoradas en esta profesión. 

• Humildad. El centro del aprendizaje está en el niño, no en el profesor.
• Habilidades comunicativas. Debe ser capaz de comunicarse de forma asertiva con los niños.
• Paciencia. Los niños y adolescentes no siempre son fáciles de tratar. Es importante que un guía Montessori sepa guiar de la forma más paciente posible a los niños.
• Organización y Planificación. Es muy importante que las actividades y juegos sigan un orden, porque está relacionado con un correcto desarrollo del niño o niña.
• Empatía. Los niños y adolescentes pasan por momentos duros y es importante que un buen educador sepa entenderles.

A pesar de la importancia que tiene en la actualidad, el método Montessori sigue siendo un gran desconocido para muchas personas. Se trata de una innovadora forma de educar en la que los niños deben ser libres de aprender y desarrollarse por sí solos. Por tanto, a través de la metodología Montessori se persigue que el aprendizaje infantil sea autónomo y que se dé en un ambiente de comprensión y de cariño, ya sea en casa o en la escuela. 

Este método surgió a principios del siglo XX gracias a la pedagoga italiana María Montessori. En Roma, se dedicó a educar a los niños con necesidades especiales de las escuelas suburbiales. Fue a través de su forma de educar que consiguió que los niños y niñas con trastornos y necesidades especiales aprendieran a leer y escribir, aprobando así los exámenes escolares. 

Debido al éxito de su metodología, decidió profundizar en la técnica, averiguando en qué contextos funcionaba y puliéndola hasta desarrollar la pedagogía Montessori que conocemos hoy día. 

Para poder enfocar actividades dentro del ámbito de la pedagogía Montessori es necesario contar con una formación especializada que te permita sacar el máximo rendimiento a cada actividad. En este sentido, para complementar tus estudios puedes adquirir una especialización en pedagogía Montessori como la que te ofrecemos en Esneca Business School, que te permitirá desarrollar las habilidades necesarias para implementar este tipo de planes pedagógicos.

Para ser maestra Montessori es necesario contar con formación en educación. En concreto, debes contar con la formación acreditada necesaria para enseñar a los más pequeños y, después, adquirir un máster o postgrado especializado en el método Montessori.

El sueldo medio de un maestro o maestra de primaria en una escuela Montessori se sitúa, aproximadamente, en los 1.400 euros mensuales. Este sueldo, sin embargo, cambia según cual sea la formación del maestro, su experiencia profesional o sus propios logros personales, entre otros.