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¿Hace tiempo que intentas empezar a correr y siempre lo acabas dejando? Enhorabuena, hay quien ni siquiera empieza, ¡así que algo es algo! Aguantar una sesión de running es un objetivo que quieres conseguir, pero no sabes cómo. Sabes que te hará bien y por eso lo sigues intentando. Por eso, te mereces conocer las claves del éxito e instaurar esta sana rutina en tu vida. Si quieres convertirte en un profesional del tema, no te pierdas nuestro curso de preparador físico online. Y quédate leyendo con nosotros, te contamos cómo conseguirlo esta vez.

Razones para empezar a correr

Personas que quieren empezar a correr hay muchas y de muchas clases. Además, cada una tiene sus motivaciones y razones personales. Algunos quieren salir a correr para mejorar su estado de salud, otros quieren marcarse nuevos retos. Tal vez tu caso sea especial y no conozcas los beneficios de correr. O tal vez sí los sepas pero no conozcas estos:

– Mejora tu humor y tiene efecto ansiolítico y antidepresivo. Reduce el estrés de manera muy efectiva. Ir a correr relaja la mente y, una vez acabada la carrera, también relaja el cuerpo.

Favorece el sistema cardiaco. Lo vuelve más desarrollado y capaz de bombear más sangre en cada latido.

Fortalece el sistema inmunitario. Punto a favor en el estado de salud general.

– Mantiene la tensión y el colesterol bajo control.

– Mantiene la producción de insulina bajo control.

Mejora tu ritmo respiratorio. Esto, a su vez, hace que mejore tu salud en general. Al respirar mejor, llevas oxígeno a todo tu cuerpo y reduces la ansiedad.

– Tus músculos inferiores se fortalecen. Combinando la carrera con algunos ejercicios de tonificación conseguirás obtener un cuerpo tonificado.

– Además de ganar músculo, se pierde grasa, por lo que el corredor acaba llegando a su peso ideal.

– Es uno de los deportes más baratos. No necesitas prácticamente nada: es muy probable que la ropa y las zapatillas las tengas ya. En caso de que tengas que comprar ambas cosas es una inversión baja. Recuerda que no necesitas complementos. Se ha creado un mercado alrededor del running que puede hacerte creer que necesitas algo más, pero nada es imprescindible más allá de la ropa y el calzado.

Consejos para empezar a correr

Antes de comenzar con una serie de trucos útiles, aquí van un par de consejos fundamentales:

Comienza en un momento en el que te apetezca. No comiences el uno de enero por inercia, porque cada año te lo propones, por ejemplo. Empezar a correr el uno de enero es un clásico, pero ya sabemos cómo acaba.

– El otro consejo es que seas constante. Es un consejo poco revelador, poco glamuroso, pero es indispensable. Recuerda que, si no eres constante, ninguno de los demás consejos te servirá. Pero, en caso de no ser constante, no pienses que nunca podrás correr. Piensa que antes de correr vas a trabajar la constancia y te convertirás en una mejor versión de ti. ¡Adelante!

Revisa tu salud antes de empezar a correr

“¡Vaya! ¿Todavía no hay consejos para comenzar a correr?”. Sabemos que si estás leyendo esto es porque quieres arrancar ya y quieres contar con algunos consejos. Sin embargo, antes de lanzarte deberías saber cómo te encuentras, al menos si: has superado la treintena, no haces deporte habitualmente, fumas o has fumado, tienes sobrepeso y/o alguna lesión.

Te evitará alguna que otra sorpresa y puede que te sugieran alguna precaución. Nunca está de más Y una vez hecho el chequeo médico, te puedes olvidar de él por algún tiempo.

Ahora sí, vayamos a ver cómo conseguir salir a correr y aguantar la carrera.

Comienza caminando

O alternando caminata y carrera. Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, este es un buen modo de empezar a correr. Así puedes adquirir resistencia para correr sin darte cuenta. En caso contrario puede que te desanimes pronto.

Fíjate objetivos

“Correr” o “mejorar la forma física” no valen como objetivos. Son muy abstractos y necesitas objetivos concretos, medibles. No importa que el objetivo sea pequeño o grande. Si es pequeño, puedes ir aumentándolo gradualmente. Lo importante es que no lo pierdas de vista.

Para ello, incluye el salir a correr en tu rutina semanal. Cada día o varios días a la semana, reserva parte de tu tiempo exclusivamente para correr. No lo dejes a la improvisación.

Prepara los músculos adecuados

No es imprescindible acompañar el running con el gimnasio. Sin embargo, te puede ayudar mucho el trabajar los músculos necesarios antes de empezar a correr. Los del tren inferior, lógicamente, necesitan desarrollarse y fortalecerse. Los músculos del abdomen te evitarán lesiones y mejorarán tu forma de correr.

Prepara tu equipamiento

Te habíamos dicho que no necesitas prácticamente nada, pero lo poco que necesitas debe ser cómodo. Elige un pantalón y una camiseta cómodos y adecuados al clima y la temperatura. Si quieres comprar ropa nueva, te será muy sencillo encontrarla. Simplemente busca ropa para running en cualquier tienda y recuerda probártela y que te sea cómoda. No uses nada que no sea cómodo solo porque te parezca bonito.

En cuanto a las zapatillas, puede ser que tengas unas aptas en casa, pero puede que no. Si tienes que comprarlas fíjate en tu tipo de pisada y déjate asesorar en alguna tienda especializada. No tienen por qué ser caras.

Haz calentamiento

¡Y enfriamiento! No importa si haces distancias cortas o largas. Con el calentamiento, antes de empezar, minimizarás el riesgo de lesión. Cumplir a rajatabla los cuadros de calentamiento te permitirá cumplir más objetivos y evitarás los usuales dolores en las piernas de los principiantes. Con el enfriamiento, en cambio, podrás evitar las agujetas. Puedes decantarte por un trote suave como calentamiento y unos estiramientos dinámicos. Para el enfriamiento, ten en cuenta que deberás bajar el ritmo cardíaco y, a su vez, realizar ejercicios para relajar los músculos.

Busca la motivación

  • Registra tus progresos. No es necesario en absoluto, pero te ayudará a mantener la motivación y ver cómo te superas. Esto es básico cuando estás empezando y es fácil encontrar razones para tirar la toalla.
  • Sal a correr en grupo si te cuesta ir solo. Encontrar un grupo de personas que estén al mismo nivel que tú te ayudará a motivarte y a seguir el ritmo.
  • Utiliza aplicaciones para monitorizar tus carreras. Con ellas podrás ver la ruta que hayas realizado, los kilómetros o la velocidad. Verás poco a poco cómo vas consiguiendo aguantar y alargar más tus rutas. Recuerda que si vas cambiando de ruta evitarás el aburrimiento y la rutina, lo que te ayudará a mantener también tu motivación a unos buenos niveles.

Controla lo que ingieres

Por un lado, recuerda mantenerte hidratado con agua. Reduce el consumo de otras bebidas, en especial las gaseosas y las azucaradas. No tienes que obligarte a ahogarte en agua: simplemente, recuerda beber durante todo el día.

En cuanto a la alimentación, el consejo estándar sería que la cuidases, sin más. Es muy fácil encontrar la lista de nutrientes a incluir, los alimentos que potenciar y los que evitar. Pero, al principio, te recomendamos ir a lo más básico: evita atracones y comida basura. Una vez controlado ese tema, puedes pasar a elaborar un menú saludable.

No importa qué día estés leyendo esto, no hace falta que sea uno de enero para empezar a correr. Si estás motivado, sírvete de nuestros consejos ¡y toma una de las mejores decisiones de tu vida!